Numerosos estudios han intentado identificar los factores de riesgo de dependencia a juegos de azar que convierten a personas en “jugadores impulsivos”, considerando su interacción con los demás:
– Aspectos biológicos: principalmente relacionados con los factores neuro-fisiológicos, es decir, el desequilibrio que podría resultar en el sistema de neurotransmisores en el cerebro causando que el nivel de producción de serotonina (químico cerebral responsable del comportamiento y equilibrio afectivo) caiga por debajo del nivel común.
– Aspectos ambientales y educativos: relacionados con la educación recibida y el ambiente en el que crecieron estas personas, caracterizado por situaciones problemáticas con tendencia a hiper-valorizar y relacionar directamente la felicidad con la posesión de dinero, y la presencia de dificultades económicas, como por ejemplo el desempleo, son un factor de riesgo para el inicio de la ludopatía.
– Aspectos psicológicos: parecen estar relacionados con la presencia de rasgos de personalidad lujuriosos y codiciosos de dinero, también relacionados con la necesidad de ser capaces de demostrar control sobre el destino del caso y, como un símbolo de control sobre el mundo que va más allá de una forma regular.
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